En el post anterior hablaba sobre el conocimiento y motivación, elementos que un curso de ITIL están muy
presentes.
Cada curso que inicio, a mis alumnos les pregunto cuáles son
los motivos que los llevó a tomar un curso de ITIL; las razones que me indican
son varias, unos por mejorar el curriculum, otros saben por experiencia
que el hecho de conocer de ITIL le abren puertas a otras oportunidades, otros
porque su trabajo o el cliente lo exige; otros porque desean mejorar sus
habilidades y así cada uno va expresando sus necesidades y expectativas acerca
de la formación; pero pocos son los que ponen Certificarme en ITIL y eso que la mayoría los cursos
terminan en un examen.
Es ahí donde les explico que esta formación tiene dos
grandes objetivos el conocer, entender qué es ITIL y el examen, que el éxito
de este curso pasa por superar esa certificación. Muchos vienen con diferentes
expectativas, otros no las tienen, o hasta piensan que es un curso de gestión
de proyectos, pero mi primer tarea es reconducir los objetivos y poner las
motivaciones claras a fin de dar el enfoque que el curso lo exige, para que
aprueben el examen.